Comprobamos que Pibella les sirve sobre todo a pacientas encamadas con dolores de espalda, a pacientas mayores o con sobrepeso.
Las pacientas sufren menos dolores y el esfuerzo de hacer pipí es menor. Gracias al empleo sencillo Pibella resulta ser también un alivio bienvenido en la noche.
Lo importante es que las pacientas estén bien instruidas. En algunas pacientas se requiere también ayudo en el uso.
Supongo que podríamos utilizar el sistema más frecuentemente pero hay que recordarlo. Muchas veces se vuelve a emplear el sistema tradicional – puede que para al personal eso le parece más fácil que afrontar algo nuevo. De toda forma gracias a Pibella la mujer encamada tiene una buena alternativa a sistemas tradicionales.
Ruth Engeler, directora de cuidado, Hospital Muri, Suiza