Soy realmente una fan de Pibella. No se escapa ni la mínima gota y el uso es súper simple. He probado varios productos. Pero con estos siempre me mojaba. Con Pibella todo queda seco y limpio. Sólo hay que sacudir el pequeño tubo y meterlo otra vez en su bolsa. Como casi no quedan residuos líquidos lavarlo para mí no me hace falta. Tampoco hay mal olores. Claro – de vez en cuando también lo lavo. Eso en la lavadora con la ropa de 90° 😉 Utilizo Pibella en mí tiempo libre y estoy muy contenta con este invento. ¿Cuánto más encantadas estarán mujeres enfermas?
¡Muchas Gracias!
Brigitte, Suecia