Muy estimado señor Stebler
He probado Pibella y ha funcionado estupendamente. Es genial esa idea. ¡Por fin sin envidia al pene masculino! ¿Qué diría el psicólogo Freud?
En mi tiempo aquí en Pekín Pibella me ha aliviado la vida ya muchas veces. Además mi perspectiva meando en postura de pie me gusta mucho. Ahora solo tengo que practicar para el invierno para que pueda marcar mi nombre en la nieve.
Muchas gracias – iré a propagar Pibella entre mis amigas.
Saludos desde Pekín, Silvia Perri