¡Una bendición y un alivio!

Pibella-aarReha-Schinznach

A causa de un accidente grave estaba encamada durante varios meses. No podía mover ni mis brazos ni mis piernas. En diferentes hospitales me han operado y cuidado con mucho cariño. Con los dolores cotidianos y los miedos usar el urinario tradicional me era un gran tormento – muy desagradable y estresante.
Afortunadamente en una de las clínicas (Reha-Klinik) conocí Pibella. ¡Para mi un alivio enorme! Al principio me costó un poco valor pero tenía confianza. Estaba algo nerviosa y no había leido bien las instrucciones. Y claro que algunas gotas se escaparon. En el segundo intento lo hice todo bien y – ¡súper! ¡Era un éxito! Funcionó de maravilla y me quedé entusiasmada.
Con Pibella soy más independiente y como mujer me siento mucho mejor.
En mi trabajo como directora de cuidado en una residencia de ancianos supongo que no hubiera hecho caso a Pibella y no lo hubiera recomendado espontáneamente a las mujeres. Porque antes de mi accidente no veía el urinario tradicional como algo incómodo. Pero ahora he compredido que es algo horroroso. Gracias a Pibella ahora ese sistema antiguo se ha quedado superfluo.
Una noche empleando Pibella comprendí que tengo que recomendar el tubito a todos los auxiliares de enfermería para que estos puedan ofrecerlo a sus pacientas. Funciona y es genial.
En el primer uso realmente hace falta alugna superación pero con este invento revolucionario el bienestar de todas está garantizado.
Ya podía recomendar Pibella a varias mujeres. Para mi Pibella es una bendición y un alivio y me encanta decirselo a otras mujeres.

Ruth Egger, pacienta de la clínica aarReha-Klinik, Suiza, 58 años de edad

También te puede gustar

The Outdoor Shop

Hallo liebe Mädels! Herzlich willkommen zu einem ungewöhnlichen, aber äußerst

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
pibella.com favicon

Este sitio web utiliza cookies para garantizarle la mejor experiencia en nuestro sitio web.